Guna Waliggagwa

VERSIÓN EN ESPAÑOL

Fecha de publicación: 5/1/2023

2-WAGO

Sobre esta madre Olobibbirgunyai, Baba hizo germinar hermosos árboles, rectos y altos. Entonces la madre tierra era muy joven. Nana hizo todos los árboles, las plantas, los arbustos muy bellos; sus hojas, sin agujeros, sin gusanos. Olobibbirgunyai estaba vestida de verde con collares de musgwa, de diammagwagwa. Baba decidió enviar un mensajero a la madre tierra. Este no era hombre como nosotros, era el padre de los árboles, de las plantas, de los arbustos. Y tenía vida. Baba mandó entonces a Wago. Baba envió a Wago, Nana envió a Wago para que éste contemplara sus obras, sus vestigios, sus pisadas sobre Olobibbirgunyai.
Entonces Wago cantó así:
-Hermano soy de las flores. Me desperté transitando sobre esta madre tierra. Me desperté cuando paseaba entre mis hermanas. Todas son mis hermanas. La hierbabuena es mi hermana, es mi madre. Ella me recibió con simpatía, me ofreció sus brazos perfumados. Tengo otras hermanas, y una de ellas me susurró: ‘¡Hermano querido, yo te cuido las cosas! Te estoy cuidando Oloburgandiwar, te estoy cuidando platanales, y árboles frutales’
»Me he movido protegido por todas mis hermanas, entre ellas y debajo de ellas. Un día quise tomar los frutos de una de ellas y no conseguía llegar a su rama y vino corriendo, entonces, mi otra hermana que me aferró por la cintura y me alzó suavemente. Wago cantaba todo en figuras. Y proseguía:
-Mi gran mamá me dijo: ‘Te estoy guardando la comida’.
»Todas mis hermanas me recibieron con mucho regocijo. Me llevaban a tomar baños en las aguas claras de Oloburgandiwar. Y una de mis hermanas se me acercó, trayendo entre sus manos un gran abanico. Vino hacia mí agitando calmosamente el aventador y caminando despacio.
»A veces siento ganas de ocultarme de mis muchas hermanas. Todas me siguen, conversan conmigo, me sirven, me observan.
»Mi hermana que trae el gran abanico me provee de una brisa leve, y siento su frescor rozándome la cara. Es mi hermana brisa. No podemos escondernos de esa hermana: a falta de ella podemos morir.
»‘¡No pasarás miedo alguno entre nosotras!’, me indicaron mis hermanas. ‘Tú eres nuestro hermano’, me dijeron todas.
Wago cantaba así de las estrellas, de las flores, de los vientos, de los arbustos, de las aguas, de los árboles frutales, de los guijarros.
Entonces los nelegan comentaban a los abuelos: “¿Quién de nosotros vino solo? ¿Quién de nosotros vino sin el sol, sin los árboles, sin el viento o sin la luna?”.

Bibliografia

Wagua, A. (2011). En defensa de la vida y su armonía. Elementos de la espiritualidad guna. Textos del babigala. Gunayala: Proyecto EBI Guna / Fondo Mixto Hispano Panameño.



WAGO
(VIDEO EN VERSIÓN ESPAÑOL)